34- "LA BARANDILLA".

Por Pilar Ana Tolosana Artola, (26/10/99), paciente de Ataxia de Friedreich, de Vitoria.

Miró por la barandilla del balcón y le vio llegar por el callejón que había debajo de la casa. De Raúl eran las cortinas que ocultaban el interior de la habitación. Su habitación era tan grande como su intimidad. Su intimidad se ocultaba conjugándose con su timidez. Su timidez era una constante en la vida del chico. Del chico dependía guardarse las palabras o soltarlas a los cuatro vientos. Cuatro vientos que abrasan la verdad o la mentira. La mentira nos hace la vida agradable. Vida agradable disminuyendo, aumentando la ruin. La ruin acaba haciendo que la muerte sea grata después de todo. De todo y en todo nos cansaremos pronto. Cansaremos pronto a quien esté a nuestro lado, si insistimos en lo que no quiere y queremos lo que el otro descarta. Otro descarta lo que ve bien para otro. Para otro tendría que ser también tu propio deseo. Propio deseo que da sufrimientos si no se consigue. Se consigue lo que hemos sembrado. Hemos sembrado nuestra experiencia de sabiduría inteligente. Sabiduría inteligente es la del que nunca se cree suficiente. Se cree suficiente el que niega lo evidente. Lo evidente es lo que nos llega: Nos llega...