77- RECUERDOS. Por Jerry López, paciente de ataxia, de México.

Quisiera poder olvidar
que me acorde de ti.

Pensé que ya no lo haría,
mas bien que ya no podría,
pero hoy te recordé.

Tan sencillo fue decirte adiós.
Pero ya ves, no funcionó.
Te marchaste como el humo de un cigarro.
No te veo,
pero guardo tu olor.

Y es que no te diste cuenta.
Éramos tan igualmente diferentes...
Tú, mujer, de rosa piel.
Yo, hombre, de fuerte linaje.
Tú, mujer, salvajemente dulce.
Yo, hombre, tiernamente brusco.
Tú, mujer, de capricho estudiado.
Yo, hombre, de barrera aislada.
¡Tan igualmente diferentes
que nunca te diste cuenta!.

Pero yo aprendí a amarte,
pese a que éramos tan igualmente diferentes.
A tolerar tus intolerancias.
A conjugar tus verbos inconjugables.
A reír con tus dichosas desdichas.
Y a observar tus decadencias.

¡Y es que éramos tan igualmente diferentes!
Tú, mujer, de suave aroma.
Tú, mujer, de círculo cuadrado,
de tiempo indefinido
de horario compungido,
de imagen controvertida,
de eterna y materna infancia,
de perfume y maquillaje...

¿Nunca te diste cuenta de que yo,
con defectos y cualidades,
sólo soy un hombre con naturaleza propia?.

Y es que no te diste cuenta,
ni siquiera,
que hoy trato de olvidar
que me acorde de ti...