3- PROGRESO EN ANTIOXIDANTES DIRIGIDOS A LA MITOCONDRIA. Por el Dr. Mike Murphy,(Medical Research Council Dunn Human Nutrition Unit, Cambridge, Reino Unido).
Durante los últimos años, Rob Smith y yo (Universidad de Otago, Nueva Zelanda) hemos estado desarrollando una serie de antioxidantes dirigidos a la mitocondria. Estas moléculas se diseñan para concentrarse dentro del mitocondria de las células. La mitocondria es la parte de la célula que almacena la energía a partir de los alimentos que tomamos y la mantiene disponible en una forma que el resto de la célula puede usarla. Se piensa que el Ataxia de Friedreich es causado por un tipo particular de daño a la mitocondria, llamado daño oxidativo. Esto es debido a la producción de moléculas muy reactivas derivadas de oxígeno llamadas radicales libres. Los antioxidantes pueden prevenir el daño oxidativo por destoxificación de los radicales libres, en la misma manera que los antioxidantes en la comida ayuda prevenir el daño. Los antioxidantes también pueden retardar la progresión del daño oxidativo a la mitocondria visto en la Ataxia de Friedreich. Por consiguiente, los antioxidantes artificiales, como la Idebenona, han sido usados como las terapias potenciales para la Ataxia de Friedreich con resultados prometedores.
Pensamos que los antioxidantes podrían tener más éxito si se acumularan dentro de la mitocondria, la parte de la célula a que se expone a la mayoría del daño oxidativo en la Ataxia de Friedreich. Por consiguiente, hicimos una molécula que tenía el componente antioxidante del antioxidante natural llamado Coenzyma Q y se unió a otra molécula que produce acumulación dentro de la mitocondria (la Idebenona también se deriva de la Coenzyma Q). Esta molécula, llamada MitoQ, ha sido probado en modelo celular de la Ataxia de Friedreich desarrollado por los Drs. Matthias Jauslin y Thomas Meier a MyoContract S.A., Liestal, Suiza. En este modelo, MitoQ ha mostrado ser más eficaz para prevenir la muerte celular que la Idebenona, debido a su acumulación dentro del mitocondria (Jauslin et al., FASEB Journal, 2003).
La próxima fase era ver si las moléculas como MitoQ pueden ir a la mitocondria en el corazón, músculo y sistema nervioso central en organismos vivientes. Encontramos que los antioxidantes dirigidos a la mitocondria, como MitoQ, pueden ir a la mitocondria de estos órganos siguiendo el alimento de los ratones modelo en su agua de bebida (Smith et al, Proc Natl. Acad. Sci USA., 2003). Esto sugiere que es posible dirigir las moléculas a la mitocondria en pacientes de la Ataxia de Friedreich como terapia potencial. Para explorar esta posibilidad, en trabajo patrocinado por Ken Taylor (CEO, Antipodean Biotechnology, Nueva Zelanda), estamos explorando la posibilidad de desarrollar MitoQ y compuestos relacionados como terapias para la Ataxia de Friedreich. Los trabajos preliminares en modelos animales de otras enfermedades han sugerido que MitoQ puede ser eficaz. Sin embargo, ha surgido un problema: MitoQ no es el mismo agua soluble y esto podría retardar su captación en los pacientes. Dirigida esta preocupación, estamos ahora en vías de desarrollo y probando variantes de MitoQ que puedan tomarse más rápidamente, sin embargo mucho más trabajo se requiere para determinar qué versión de MitoQ es más efectiva en pacientes.
Mientras MitoQ, y otros derivados de Coenzyma Q, prometan como terapias potenciales, estas moléculas son simplemente un posible tipo de antioxidante. Por consiguiente, en trabajo patrocinado por Friedreich's Ataxia Research Alliance (FARA) también estamos probando tipos diferentes de antioxidantes dirigidos a la mitocondria que puedan (o no puedan) resulta ser más eficaces que MitoQ. Nuestra esperanza es que las moléculas como MitoQ pueden ayudar a ralentizar la progresión de la Ataxia de Friedreich.