3- SEXUALIDAD Y ATAXIA. Del libro "Living with ataxia" escrito por la Dra. Martha A. Nance y propiedad literaria de la National Ataxia Foundation . Recopilación de extractos y traducción al Español de Miguel-A. Cibrián.

Muchas personas consideran que la sexualidad cumple una parte importante en su felicidad global. Lo que constituye una vida sexual llena o una simple experiencia, puede variar considerablemente de una persona a otra. Un estado crónico, como la ataxia, puede afectar de muchas formas: a los deseos sexuales, actuación, oportunidades, satisfacciones, etc. Esta sección ofrece información general y sugerencias, pero si se tiene preocupaciones sobre sexualidad relacionadas con la ataxia, es conveniente hablar de esas inquietudes con el médico o con un psicólogo sexual. Mientras el síntoma de la ataxia no tiene ninguna relación con la habilidad de tener una erección o un orgasmo, algunos de los síntomas neurológicos adicionales desarrollados por algunas personas con ataxia pueden afectar a la función sexual. Cualquiera que tenga una perturbación en la vejiga por razones neurológicas, también puede tener un trastorno sexual, porque nervios similares están involucrados en ambos procesos.

La función sexual puede verse afectada de forma indirecta en personas con ataxia por varias razones: Fatiga, depresión, baja autoestima, tristeza, lentitud de movimientos, etc., todo ello puede afectar al deseo sexual y a la actuación.

Finalmente, siempre es posible que los cambios en la función sexual en una persona con ataxia no tengan nada que ver con la ataxia, pero estén relacionados con algún otro problema médico, como la diabetes, el agrandamiento de la próstata, o, en mujeres, problemas vaginales u otros cambios relacionados con la menopausia. Varias medicaciones normalmente utilizadas por atáxicos pueden afectar a la función sexual. Por estas razones, es siempre conveniente tener una evaluación médica si existen problemas en la función sexual.

Las relaciones cambian a lo largo de los años con o sin ataxia, pero es probable que el inicio de la ataxia active cambios prematuros, incluso dentro de las relaciones más estables. La desaparición del atractivo físico y de capacidad para trabajar y valerse por sí mismo, y la pérdida de la habilidad para controlar las funciones del cuerpo a medida que progresa la ataxia, son desafíos para la persona afectada y para el compañero. En ocasiones, el compañero se torna en un cuidador. El miedo al futuro y la tristeza por cuanto pueda suceder, son sentimientos muy corrientes en ambos, afectado y compañero. No debe ser sorprendente si las relaciones sexuales son insatisfactorias durante este periodo de superación física y emocional. Sin embargo, en cierto modo, si pueden reasumirse relaciones sexuales que sean satisfactorias para ambos compañeros, puede ser un empujón enorme a la relación. Recíprocamente, las relaciones sexuales satisfactorias normalmente reflejan una compañía saludable en el aspecto general.

Si se padece ataxia y se siente que la función sexual está deteriorándose debido a cambios físicos o emocionales, es conveniente hablar con el compañero y con el doctor o con un psicólogo sobre el problema. Algunas veces, hay problemas físicos relacionados con la sexualidad que pueden tratarse con facilidad. Si la depresión afecta al deseo o a la función sexual en el atáxico o en su compañero, la medicación puede ser de ayuda. Un psicólogo puede ayudar a entender los problemas subyacentes y a comunicarse las necesidades dentro de la pareja.

Para las personas con ataxia es posible tener una vida sexual llena y feliz. ¡Sólo es necesario poner un poco de esfuerzo extra!.